Pensamientos Agustinianos
Pero muchos ni a sí mismos se conocen, puesto que el conocerse a sí mismo, conforme debe conocerse el hombre, no es de todos los hombres; es cosa de pocos. Luego ¿cómo amará al prójimo como a sí mismo el que se desconoce a sí mismo? (CS 118, 8, 2) #
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