Pensamientos Agustinianos Cuando escribimos las letras, primero las hace nuestro ser y después nuestra mano. Ciertamente, ¿Por qué habéis aclamado [a Dios], sino porque habéis entendido? (TEJ 18, 8) # Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con Facebook
0 comentarios:
Publicar un comentario