Pensamientos Agustinianos "El Verbo, pues, se hizo carne y vivió entre nosotros", y su nacimiento es el colirio que limpia los ojos de nuestro corazón, y así ya pueden ver su grandeza a través de sus humillaciones (TEJ 2,16) # Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con Facebook
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