Pensamientos Agustinianos Cuando Dios nos exhorta a que nos amemos mutuamente, ¿acaso te exhorta a que ames solamente a quienes te aman a ti? Este es un amor de compensación, que Dios no considera suficiente (S 386,1) # Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con Facebook
0 comentarios:
Publicar un comentario